top of page

WARFARE, y hace Booom ya está aquí la guerra

  • Pepo Nágera
  • 13 may
  • 3 Min. de lectura
Alerta spoiler! Si le das al play es tu responsabilidad

Perdonad, pero tenia que hacerlo… después de esto, vamos a ponernos serios.


Hay películas bélicas que se limitan a contar una historia. Y luego están las que te agarran por el chaleco antibalas y te lanzan directamente al infierno del combate. Warfare: Tiempo de guerra, dirigida por el tándem Alex Garland (Ex Machina, Civil War) y Ray Mendoza (ex Navy SEAL y auténtico alma del proyecto), pertenece sin duda a este segundo grupo.


La película sigue a un pelotón de Navy SEALs que, durante una misión de vigilancia, ocupa una vivienda civil en territorio insurgente. Lo que comienza como una operación táctica se convierte en una emboscada brutal, retratada en tiempo real y sin adornos cinematográficos. El objetivo de los directores es sumergir al espectador en la experiencia sensorial y psicológica de los soldados, evitando glorificar la violencia o recurrir a clichés del género bélico.


ree

Esta no es la típica “historia de guerra con mensaje”. Es una experiencia. Casi un documental narrado en tiempo real que prescinde de florituras narrativas y te mete de lleno en una operación militar de 2006 en Ramadi, Irak. Un escuadrón de SEALs ocupa una vivienda civil como punto de vigilancia… y lo que sigue es un asedio tan brutal como claustrofóbico. El corazón en la boca, los tímpanos en tensión, y un nudo en el estómago que no se va hasta los créditos.


La película arranca con un grupo de soldados en una base improvisada viendo el videoclip de “Call on Me” de Eric Prydz, ese clásico de gimnasia erótico-festiva que marcó a toda una generación.



Sí, soldados al borde de una misión letal, calentando motores no con entrenamiento táctico, sino viendo a chicas en licra hacer aerobic noventero como si fueran al Pachá. Entre risas, comentarios y miradas pícaras, ese instante de normalidad, de juventud, de fiesta… es el último que tendrán antes de que la guerra les engulla.


Lo que sigue es un cambio de tono brutal. De la música pegadiza al silencio tenso. De los cuerpos en movimiento al sigilo absoluto. La cámara se pega al pelotón como una sombra mientras se adentran en Ramadi. Y tú vas con ellos. Warfare no te deja mirar desde fuera: te mete en la casa, en los pasillos, en el miedo.


Esa intro no está ahí por casualidad. Es una decisión de dirección brillante, una forma de mostrar de forma sutil y devastadora que estos hombres, que están a punto de enfrentarse a la muerte, siguen siendo chavales que podrían estar en una fiesta, en una discoteca, o en el sofá de casa viendo vídeos en YouTube. Y, sin embargo, están en Irak, con la cuenta atrás corriendo en sus oídos.


La dirección de Garland y Mendoza es quirúrgica. No hay planos épicos ni música para subrayar emociones. Aquí manda el sonido real: disparos, radios, respiraciones. La cámara se convierte en un miembro más del equipo, y tú, espectador, te conviertes en el octavo SEAL. Lo que ves no está filtrado por el cine; es sucio, confuso y profundamente humano.


ree

Cuando uno descubre que todo esto parte de los recuerdos reales de Mendoza, y que la cinta busca también ayudar a un compañero suyo que perdió la memoria en aquella operación… bueno, todo cobra otro peso. No es solo cine, es una forma de testimonio, de duelo, de homenaje.


Warfare no intenta agradar, y creo que eso es bueno Es exigente, puede resultar agotadora, (creo que por eso tiene un metraje relativamente corto comparado con la mayoría de peliculas en proyección últimamente), no tiene ni una pizca de glamour. Pero si te dejas llevar, si entras en su juego, lo que te llevas es una experiencia como pocas. Yo salí del cine sin saber muy bien cómo sentarme y con una sensación de haber visto algo diferente, y particularmente no soy ni experto en cine bélico y no es un género que me apasione.


Precisamente quizás por eso me gustó, por qué no es cine bélico. Es estar ahí dentro.


Solo para valientes… o para los que no pueden evitar mirar la guerra a los ojos.


Warfare Tráiler oficial

BONUS:

El proceso de preparación del elenco incluyó un entrenamiento intensivo tipo “bootcamp” para replicar las condiciones físicas y mentales de los SEALs. Puedes ver imágenes y videos del rodaje en la cuenta oficial de Instagram de la película:




Comentarios


bottom of page