RICH FLU, mocos de ricos.
- Borja del Rey
- 21 ene
- 3 Min. de lectura

Ver el tráiler es hacer trampa, no es la primera vez que lo digo. Dejando de lado el hecho de que muchos avances nos muestras todos las escenas salvables de las películas, ver un tráiler es de cobardes. Lo bonito es hacerse una idea a partir de la información que nos da el título, el/la director/a y los/as actores y actrices.
Bien, empecemos la reseña analizando el título de la película, Rich Flu. Haciendo una traducción literal vemos que el título nos dice exactamente de que va la película, Gripe Rica o Gripe de Ricos. Me parece un título pegadizo, aunque en nuestro país hemos decidido llamarla La Fiebre de los Ricos. Me sugiere que vamos a ver a ricos cayendo como moscas y quizás un mundo que se vuelve loco, pre-apocalíptico.
Seguimos, el director es Galder Gaztelu-Urrutia, artífice de las dos entregas de El Hoyo. ¡Esto empieza a ponerse interesante! Película española de las que sí me gustan, "sang i fetge" como diríamos por estos lares. Como dirían en Got Talent "you have two yeses". Aunque queda el tercer punto para valorar si nos apuntamos a verla, la decisión está casi tomada. Iremos a verla en su presentación otoñal antes de su estreno oficial.
Tercer y último paso del análisis, los/as intérpretes. Las lista es larga, pocos españoles se leen. Mary Elizabeth Winstead encabeza el cartel acompañada de colegas más o menos conocidos donde podemos identificar al veterano Timothy Spall (Harry Potter) y a su hijo Rafe.
Venga, pues tres síes, peli española con mayoría de elenco extranjero.
Ahora sí, nos adentramos en la reseña.
La película del bueno de Gaztelu-Urrutia parte de una idea, a mí parecer, interesante y novedosa. Una pandemia que sólo afecta a ricos. Te estarás preguntando; ¿cómo puede ser esto posible?, ¿puede un virus ver nuestras cuentas bancarias?, ¿existen procesos internos en nuestro organismo que se activan cuando superamos los 7 dígitos? Te contesto: Eso sería hacer trampa, de nuevo. Es una película de ficción, así que guárdate las preguntas en el cajón de dudas que nunca se resolverán, junto a la de Jack y la puerta.
La película tiene un ritmo acelerado cosa que, por lo menos, permite que no nos aburramos. El problema que veo es que no nos lleva a ninguna parte. Me refiero a la evolución, el camino del héroe. Porque la cinta llevar nos lleva a muchos lugares. En sus dos horas de duración, nos pasea por medio globo. Aparece el virus y empieza a matar a ricos y famosos, y en menos de 24 horas algunos de esos pastosos ya saben cómo deshacerse de la diana que tienen pintada en la nuca. La solución parece fácil, transferir las riquezas a otra persona, ala ya está. Entro a Caixabank, te hago un Bizum y te mueres tú. Si no tengo el móvil a mano porque el mundo se ha ido al traste, escribo mi deseo de darte mi patrimonio en una servilleta y si firmas me salvo. Por cierto, el virus se manifiesta en primera instancia haciendo que las dentaduras de los portadores brillen como recién salidos de un blanqueamiento. Parece que hayan estado chupando un gusiluz.
¡Venga ya Galder! ¡Con lo bien que te salió en El Hoyo! El mensaje de moralidad y de cambio en las personas en situaciones extremas no dejó de ir de la mano de la brutalidad, la sangre y un crudo desenlace. Aquí se intenta revestir todo con un aire de super producción y no funciona.
Más allá de lo dicho, cabe destacar que Mary Elizabeth Winstead (Death Proof, Scott Pilgrim, Ahsoka) lo hace bastante bien. Sabe transmitir la desesperación y angustia por la que pasa a cada paso da. El resto de personajes no destacan demasiado, sea por el poco tiempo de pantalla que tienen o porque sus actuaciones no aportan demasiado a la trama. No obstante, nadie destaca negativamente y acompañan correctamente a Winstead.
En definitiva, creo que los guionistas podrían haberse nutrido de películas post-apocalípticas como Guerra Mundial Z y mostrarnos la crudeza y brutalidad de un mundo que se vuelve loco en cuestión de horas. En realidad Rich Flu lo hace en cierto modo, pero luego está toda esa parte de los ricos deshaciéndose de sus posesiones que no tiene ningún sentido. Todo termina desembocando en un desenlace innecesario, por decirlo de una forma suave. Y para mí terminó malgastando una preciada entrada del Festival de Sitges.
Si la queréis ver se estrenará oficialmente en España el próximo 25 de enero.
Estoy contigo: la premisa es fantástica, pero falla en cómo se lleva a término..