MADS, cuando el cansancio te hace replantearte hasta las actuaciones
- Pepo Nágera
- 14 nov 2024
- 2 Min. de lectura

Ver MADS como la última película de una maratón de casi diez horas en el Festival de Sitges es todo un reto. Entre cabezadas y sueños despiertos, llega David Moreau con una película que, de entrada, parece querer impresionar con un plano-secuencia... falso. Y claro, después de tantas horas, tu cerebro ya no está para engaños: si no vas a hacerlo bien, ¿Manolete, si no sabes torear, pa' qué te metes? 🎥
Eso sí, algo que se agradece es cómo está dividida la película en tres partes, y como si fuera una sitcom, los personajes van apareciendo y desapareciendo de la pantalla. Cada bloque se centra en un personaje y es como una pequeña historia dentro de la película. Cabe decir que, aunque el metraje no es excesivo, algunas escenas están ahí para rellenar más que para aportar algo real.
La interpretación de los actores puede considerarse, en algunos casos, exagerada; espasmos, muecas y movimientos que te dejan frío, sobre todo el papel de Laurie Pavy. Desde el primer minuto piensas: “¿Esta chica está sobreactuando? ¿Qué está pasando aquí?” Y así te vas pasando toda la película, dudando de sus habilidades como actriz. Pero de repente, viene para mí una de las mejores escenas, subida en una bicicleta, y algo cambia. De repente, parece que estás viendo a otra actriz; es en ese momento donde te replanteas toda su actuación anterior y hasta llegas a pensar: “Oye, a lo mejor no lo hacía tan mal después de todo...” 🚲
¿Y los zombies? Bueno, en realidad no son el clásico zombi lento ni el rápido tipo 28 días después. Aquí la estética es más caníbal que zombi, lo cual es refrescante, porque si hubieran sido los zombies de siempre, esta película habría caído en lo más repetitivo del género. Así que, puntos a favor por eso. 🧟♂️
Pero claro, MADS tiene el problema de querer abarcar mucho y, al final, se queda en ese “más de lo mismo” que ya hemos visto mil veces, pero con algún soplo de aire fresco.
¿Conclusión? Si estás en la última etapa de una maratón de 10 horas en Sitges, MADS puede ser la película que te haga cuestionar tu vida… o al menos, las decisiones de David Moreau. 🎬🍿
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