CLOUD, lo que pides vs lo que te llega

Había mucho hype con Cloud cuando se anunció en la programación del Festival de Cine de Sitges. Kiyoshi Kurosawa, un nombre mítico del thriller psicológico y el cine de género japonés, volvía con lo que prometía ser una bomba: un thriller criminal sobre el lado oscuro de la economía digital. Vamos, que pintaba espectacular… pero la verdad es que fue, cómo decirlo suavemente, como aquellos memes de lo que pides y lo que te llega de Aliexpress.

Portada original de Cloud

La película nos cuenta la historia de Ryosuke Yoshii, un joven (Masaki Suda) que revende productos a través de Internet para ganarse la vida. Hasta ahí todo bien, pero lo que parecía un negocio relativamente inocente empieza a volverse oscuro cuando sus ventas llevan a consecuencias imprevistas (y fatales). La premisa suena increíblemente bien: Kurosawa mezclando dilemas morales, economía digital, pero en lugar de tensión, tenemos largos silencios, personajes que miran a la pantalla del ordenador como si les fueran a explotar los ojos y, en general, una trama que no termina de arrancar.

Lo mejor que se puede decir es Masataka Kubota (Tokyo Ghoul, 13 Assassins) aparece para subir el nivel con su carisma habitual (aunque no nos vengamos muy arriba que aparece lo justo…)  Aun así, ni él consigue salvar la historia.

El gran problema de Cloud es que no engancha. Se siente plana, como si no se hubiera decidido entre ser una reflexión filosófica sobre la violencia digital o un thriller emocionante. Y la verdad es que no termina siendo ni una cosa ni la otra.

Nota personal: Las expectativas estaban por las nubes (como su título), pero nos quedamos atrapados en una niebla soporífera. De esas películas que agradeces haber visto en Sitges, porque en otro contexto la podrías haber pausado diez veces solo para buscar algo más interesante en el móvil.

Nota mental: Algunas reseñas con el paso del tiempo si no se hacen en caliente, corren el riesgo de quedarse en el olvido y olvidarlas completamente, igual que nos pasó con The Toxic Avenger.

Cloud, es una de ellas…

Lección aprendida para #sitges2025